Palacios, con origen en la Rioja y encargada de la elaboración de embutidos y comidas preparadas, está trazando un futuro prometedor con proyectos de ampliar relevantemente la producción en su planta de Buñuel, en Navarra. La compañía tiene como propósito aumentar su producción de 17000 toneladas por año a 25200 toneladas, un desarrollo proyectado del 4823%. Este ambicioso plan se realizará sin la obligación de expandir las instalaciones actuales, probando el deber de Palacios con un crecimiento responsable y sostenible.

El corazón de la producción en Buñuel late con la elaboración día tras día de tortillas de patata, produciendo hoy en día sesenta toneladas al día. Esta cifra está destinada a crecer hasta las 89 toneladas cotidianas, merced a la dedicación y el ahínco de los 137 usados que trabajan en turnos rotativos para mantener la planta operativa todo el año. Anticipándose a este incremento de producción, Palacios ha solicitado la Autorización Ambiental Integrada, lo que refleja su intención de mantener un equilibrio entre la expansión de su actividad y el precaución del medio ambiente.

La narración de crecimiento de Palacios tomó un giro importante con la adquisición de Alinaco en 2013, una compañía especializada en la producción de tortillas congeladas. Esta estratégica adquisición permitió a Palacios fortalecer su posición en el mercado de alimentos preparados y sentar las bases para un crecimiento sostenido. Esta fusión ha sido primordial para el éxito continuo de la Emisiones contaminantes empresa, como lo revela el increíble incremento de las ventas en un 60% entre 2015 y 2020, alcanzando una facturación de unos 240 millones de euros. Además de esto, Palacios consolidó su presencia a nivel internacional, extendiendo su red de distribución a mucho más de 40 países y forjando relaciones sólidas con enormes cadenas de retail.

El desafío impuesto por la pandemia de Covid-19 en 2020 puso a prueba la fortaleza y adaptabilidad de Palacios. Pese a las fluctuaciones en la demanda y los óbices en el canal Horeca, la empresa logró mantener todas sus plantas en funcionamiento, aprovechando el incremento del consumo en los hogares para compensar los retos enfrentados. Esta capacidad para amoldarse a situaciones cambiantes destaca la resiliencia de Palacios frente a ocasiones adversas.

Viendo hacia el futuro, Palacios se enfoca en un desarrollo que no solo es ambicioso en términos de volumen de producción sino más bien asimismo consciente del encontronazo ambiental. La compañía se compromete a garantizar que la expansión no resulte en un aumento de la contaminación o los restos, sosteniendo un entorno saludable para las generaciones futuras. Este deber con la sostenibilidad, adjuntado con la estrategia de crecimiento bien planificada y la aptitud para sobrepasar los desafíos imprevisibles, pone a Palacios en una situación única para continuar su trayectoria de éxito.

Con una mezcla de innovación, sostenibilidad y adaptabilidad, Palacios se destaca como un modelo a continuar en la industria alimentaria. La compañía está preparada para combatir el futuro con confianza, respaldada por un plan sólida que promueve el desarrollo mientras que conserva el medio ambiente y se adapta a las alterables solicitudes del mercado. Este enfoque equilibrado no solo afirma la expansión de Palacios sino que asimismo reafirma su compromiso con la responsabilidad popular y ambiental, estableciendo un caso de muestra de cómo la ambición empresarial y la sostenibilidad pueden ir de la mano.